Marlon Brando, un Actor Único...
Lea un artículo sobre Marlon Brando
Mis Cinco Mejores Películas de Marlon Brando
El orden de Presentación es aleatorio
Julius Caesar | Julio César | 1953
Marlon Brando interpreta a Marco Antonio.
Pero voy más allá: Marco Antonio fue Marlon Brando.
Excepcional adaptación de la obra de Shakespeare, en manos de un gran director de actores: Joseph Leo Mankiewicz, director de afamadas películas como «Carta a tres esposas» (Ganadora de 2 Oscar), «Eva al desnudo» (Ganadora de 6 Oscar) o «Cleopatra» (Ganadora de 4 Oscar).
Tragedia clásica llevada al cine con una ambientación y puesta en escena de perfecta factura, con un elenco de actores de primer orden, que elevaron a este film a cotas altas en la historia de la cinematografía mundial.
La necesidad de Mankiewiczk, de observar a sus actores como si fuera su sombra, obliga a la cámara a un esfuerzo titánico, a escudriñar tanto al personaje como al entorno, remarcando el dramatismo de la escena y la implicación total de los actores.
Aunque la película es excelente, la falta de Brando, la haría decaer: no sería mala, pero no sería esta; claro que esto es algo especulativo, pero aún así hay que decirlo. Le secundaron maravillosamente, James Mason, John Gielgud, Louis Calhern, Edmond O'Brien, Greer Garson y Deborah Kerr.
Por mi parte, no puedo pensar en la figura de Marco Antonio, sin ver a Brando actuando como él, en esta aclamada obra del séptimo arte.
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On the waterfront | La ley del silencio | 1954
Tremendo drama y genial interpretación de Brando, que nos deja con la boca abierta.
Con momentos de gran tensión, un film de los que hacen afición. Esta película, supuso para Marlon Brando su primer Oscar al mejor actor.
Con una formidable dirección de Elia Kazan y música de Leonard Bernstein, la transformación moral del protagonista, un boxeador fracasado, plantea una historia de opresión en el mundo marginal del trabajo, en la que Marlon Brando se emplea a fondo, para sacar adelante un personaje de difícil perfil psicológico.
La formación artística y el férreo apego a su personal estilo interpretativo, constituyen el foco de atención principal de este y futuros film de su carrera.
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One-Eyed Jacks | El rostro impenetrable | 1961
La única película dirigida por Marlon Brando, que también interpretó, supuso la creación de un personaje frío y de mente calculadora: Johnny Río.
Dedicado al robo y pillaje, tras una emboscada, su abyecto compañero, un sobrio Karl Malden que ya había actuado con él en La Ley del Silencio, lo abandona a su suerte por lo que es capturado y encarcelado.
Historia de venganza y redención, Brando obtuvo un registro de gran calidad, forzado a veces (como fue su costumbre), pero solvente y lleno de matices.
Concebida entre Stanley Kubrick y el propio Brando, iba a ser dirigida por el primero, pero problemas de entendimiento entre ambos, hizo que Kubrick se retirara del proyecto, quedando Brando como director.
Los conocimientos adquiridos en el Actor Studio de Elia Kazan, son utilizados por Brando para rodar una película que si bien es un culto a su ego, consiguió momentos de gran calidad artística y técnica, que imprimieron a este film, un tono a veces romántico (como las inusuales escenas de playa en un western) y otras, un tono épico en la figura de su protagonista. En definitiva, este western, cambió el formato algo acartonado y encasillado del oeste americano hasta entonces, para mostrar una acción básicamente realizada en idílicos paisajes. Una película sensacional y un western atípico, al que el tiempo pasado no le ha afectado y que hoy en día, es considerada como mítica y obra de arte indiscutible.
Tenido por la crítica como un film menor, yo lo considero en una posición más relevante, ya que la crítica, como todos conocemos, opera bajo otros intereses más productivos y menos artísticos.
En «El rostro impenetrable, se dan cita todos los mejores ingredientes de este tipo de cine, donde determinados detalles (la galería de pañuelos o las localizaciones a orillas del mar), fueron incluidos por Brando para conferirle al film una etiqueta de exclusividad y, seducen al espectador sirviendo de ajuste al resto del film.
Cuestión aparte, es el vestuario empleado, lleno de aditamentos, especialmente, como queda dicho, los variados pañuelos al cuello que luce Brando, y algunos elementos con colores llamativos.
Brando fue tildado de narcisista, de crear un personaje abonado a sufrir las inclemencias de la vida de forma exagerada, pero habría que preguntarse después de su visión, a qué razones atiende la crítica y si es que no es posible encontrar en la vida real, historias similares e incluso más trágicas.
Para mí, es totalmente recomendable.
Esta película, ha servido a muchos otros directores, de patrón para sus producciones de similar argumento, como puede ser el caso de otro gran western: «Sin Perdón».
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Mutiny on the Bounty | Rebelión a bordo | 1962
Aunque esta película, anda a remolque de su predecesora del mismo título protagonizada por unos inmensos Charles Laughton, Clark Gable y Franchot Tone, se salva también, gracias a sus tres protagonistas principales Brando, Trevor Howard y Richard Harris, y el aporte de color, que le viene como anillo al dedo, para mostrar todo el exotismo de las paradisíacas playas de Tahití.
Marlon Brando se enamoró de Tarita (con quien aparece en el afiche) durante el rodaje de la película, contrayendo matrimonio meses después de terminar el rodaje.
Como en los film precedentes, Brando, descolló sobre el resto, porque como todos sabemos a estas alturas de su filmografía, su histrionismo y su exhibicionismo formal, era tan potente y a la vez estaba tan bien dominado por él, que ni Trevor Howard, ni Richard Harris, pudieron hacerle sombra, y eso que se trata de dos grandes actores, que hicieron unas magníficas interpretaciones.
La película, muchas veces versionada, sigue fielmente a la novela, gracias a un guión de Charles Lederer, que aportó sobriedad al drama y un hilo conductor sin fisuras.
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The Godfhater | El padrino | 1972
El caso de El Padrino, es punto y aparte. Ensalzada por unos y vilipendiada por otros, se trata en mi opinión, de una buena película con excelentes actores y ambientación, pero que se ve lastrada en varias fases por un ritmo excesivamente retórico y una brutal violencia demasiado explícita.
Marlon Brando construye aquí un personaje de la casa, salpicado de momentos Brando, con una caracterización (debida en gran parte al maquillaje), que se impone en la pantalla. Sus discursos están totalmente medidos y la pronunciación de ellos, es ya en sí, una obra de arte.
Marlon Brando quería que Don Corleone "pareciera un bulldog", por lo que se tapó las mejillas con algodón para la audición. Para la filmación real, usó una boquilla hecha por un dentista. Este aparato se exhibe en el Museo Americano de la Imagen en Movimiento en Queens, Nueva York.
Extraído de «Trivialidades» de la película «The Godfather» (El padrino).
Uno podría deshacerse en alabanzas hacia ella, pero creo, que no es necesario.
«El padrino» es una de las películas más intensas y bien realizadas, de la historia del cine.
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