El misticismo en la poesía
En 1899, el Premio Nobel de Literatura de 1923, William Butler Yeats (1865 - 1939), escribe un poemario al que tituló «El viento entre los juncos», una obra crucial en la literatura poética de final del siglo XIX.
Yeats es considerado, junto a Ezra Pound y Thomas Stearns Eliot, el gran renovador de la poesía del siglo XX. En sus composiciones, podemos encontrar los ambientes tradicionales de su origen irlandés, así como bastantes incursiones en temas relacionados con el ocultismo, del que era aficionado.
Sus textos poseen conmovedores versos, donde reflexiona sobre el sentido de la vida y el comportamiento humano. El poema «Desea él los paños del cielo», es una bella muestra de cuanto representó para la poesía universal.
En el año 2002, el director de cine norteamericano, Kurt Wimmer, rodó su primera película «Equilibrium», un film de ciencia ficción que plantea un mundo regido por implacables leyes y métodos, que impiden cualquier sentimiento humano y, cualquier medio de obtenerlo, en especial, todo tipo de arte.
Uno de los protagonistas, que ocupa un puesto dentro de los denominados «clérigos», personajes encargados de hacer respetar estas leyes a toda costa, encuentra un libro de Yeats. En una de las escenas más importantes de la película, este «clérigo», mostrando el libro a la cámara, lee el poema mencionado, encontrando en él, un nuevo aliciente a su anodina vida. La trama se desarrolla sobre la reflexión de ese poema.
La película, en sí, incluye varios géneros (como por ejemplo las artes marciales) y no siendo excelente, se puede ver con agrado. En la actualidad, está considerada como película de culto (acepción que no me gusta utilizar).
DESEA ÉL LOS PAÑOS DEL CIELO
William Butler Yeats
Si del cielo tuviera yo los bordados paños,
bordados de dorada y plateada luz,
los azules, los mates y los oscuros paños
de la noche y del día y de la media luz,
si los tuviera yo, los pondría a tus pies:
pero, como soy pobre, solo tengo mis sueños;
y tan solo mis sueños he puesto yo a tus pies;
pisa con tiento entonces, porque pisas mis sueños.
Comments