La Guerra como Telón de Fondo...
Mis Cinco Mejores Películas de Cine Bélico
El orden de Presentación es aleatorio
The Sand Pebbles | El Yangtsé en llamas | 1966
Robert Wise, que había dirigido entre otras grandes producciones, «Sonrisas y lágrimas» o «West Side Story», realizó este film bélico con gran acierto convirtiéndolo en un gran espectáculo (como a él le gustaba), donde la tensión social que se vivía en la China oriental entre nacionalistas y comunistas, queda reflejada ampliamente en su metraje; esta tensión, traspasa los límites físicos del barco tejiéndose una trama que incluye la vida interna y el estricto régimen militar en el cañonero USA San Pablo, las peripecias (algunas amorosas) de sus marineros en las escasas veces que bajan a tierra, siempre finalizadas con alarma militar y vuelta al navío con urgencia y. su parte bélica (muy bien ambientada), ya transcurrida buena parte de su metraje.
Es conveniente hacer mención de las parejas formadas por McQueen y Bergen y, por Attenborough y Marayat Andrianne: ambas terminan en una tragedia de intriga y muerte, al igual que la situación política y social del entorno donde se gestan. Esta tragedia «in crescendo», sirve de camino a la intervención militar del cañonero, con la que se cierra el film.
Destacar el gran trabajo de Crenna, como Capitán del navío, que no abandona su barco hasta la escena final, con fatales consecuencias.
Steve McQueen, (como Jake Holman), personaje al que confirió una solida personalidad, siendo secundado excepcionalmente, por Richard Attenborough (como Frenchy Burgoyne), Richard Crenna (como el Captain Collins) y Candice Bergen (como Shirley Eckert).
Se da la circunstancia que en esta película, debutó la «actriz» (solo protagonizó 2 películas) Marayat Andrianne (según el afiche), que se llamó Marayat Rollet-Adriane (nombre de casada), aunque de nacimiento era Marayat Bibidh (Bangkok, 1932 - Chantelouve, Chantepérier, Francia, 2005). Posteriormente se afincó en Francia, adoptando el seudónimo de Emmanuelle Arsan, con el que creó y escribió las andanzas eróticas de Enmanuelle, lo que le proporcionó una considerable fama. Lo opuesto a su personaje en la película, una modosa y tímida muchacha, es precisamente, la creación de la promiscua Enmanuelle, (un lío de nombres y circunstancias personales, pero totalmente real).
Una gran película bélica, aderezada con excelentes interpretaciones, momentos de plácido romanticismo, amor, suspense y aventuras. Mencionar por último, su memorable banda sonora, compuesta por Jerry Goldsmith.
Totalmente recomendable.
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The Deer Hunter | El cazador | 1978
Dramática visión de una de las guerras más violentas, cruentas y largas (faltó poco para 20 años), de la historia moderna: la Guerra de Vietnam, por medio de los acontecimientos que le suceden a tres amigos de un barrio de Pennsylvania, antes, durante y después de participar en este conflicto.
El trabajo que en condiciones extremas realizan en una acería, se convertirá, con Vietnam de telón de fondo, en una tortura sin cuartel, que les quemará las entrañas y los marcará cruelmente para el resto de sus vidas.
Esta película, no fue superada (en mi opinión), por su sucesora y más aireada «Apocalypse Now» (Francis Ford Coppola, 1979), en cuanto a calidad artística, dramatismo, música y premios Oscar, debido sobre todo a su director, Michael Cimino, que reunió en ella a un gran plantel de actores: Robert de Niro (como Michael), en una de sus interpretaciones más recordada, Christopher Walken (como Nick) está impresionante con una actuación demoledora y llena de dramatismo, que le valió el Oscar al mejor actor de reparto, John Cazale (como Stan) y John Savage (como Steven) ambos excelentes y Meryl Streep (como Linda), en su primer papel relevante, está convincente y arrebatadora.
En definitiva, se trata de un film de difícil visionado, por la contundencia de algunas de sus realísticas secuencias, con magistrales interpretaciones y una dirección creativa y ajustada a los sucesos que cuenta en su trama. Imprescindible.
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Paths of Glory | Senderos de Gloria | 1957
«Senderos de gloria», del maestro Stanley Kubrick, es la película antimilitarista por excelencia y uno de los alegatos más sólidos del cine, contra el despotismo del mando y el cinismo corporativo.
Kubrick, había tenido un titubeante comienzo, pero en 1956, en su tercera película «Atraco perfecto», antes solo había dirigido algunos documentales, ya nos avisó de su intención de sorprender al mundo del cine con su visionario instinto. Basta recordar «2001: una odisea del espacio» o «La naranja mecánica», por nombrar dos de sus películas más proféticas.
Magnífica interpretación de Kirk Douglas (como el Coronel Dax); Ralph Meeker (como el Capitán Philippe Paris), Adolphe Menjou (como el General George Broulard) y George Macready (como el General Paul Mireau), cumplen satisfactoriamente.
El coronel Dax, recibe la orden de atacar con su regimiento, una posición alemana, en una incursión suicida, ordenada solo con la intención de obtener prestigio militar por parte de sus superiores, que sin escrúpulo alguno, se desentienden de la vida y suerte de sus soldados.
La mordacidad de Kubrick, le llevó a filmar una escena con un largo trávelin sobre las trincheras, que corta la respiración.
El regimiento es masacrado y los últimos supervivientes, se retiran a sus posiciones, siendo posteriormente acusados de cobardía, declarados culpables y ejecutados, ante la impotencia de su jefe inmediato, el coronel Dax.
La grandiosidad del cine, reside en la capacidad de evocar historias pasadas, recrear las presentes, imaginar las futuras y saber plasmarlas en celuloide.
Algunas de las escenas de esta película, tienen la fuerza dramática de un presente, que pasó realmente (está basada en un hecho real). Ver las caras de actores sin nombre, enfundados en la piel de soldados que fueron, tratando de rememorar la angustia y la tragedia interior del soldado desconocido, es un logro cinematográfico de gran impacto, que bien podría ser considerado un documental grabado en directo.
Para esto, Kubrick fue un gran maestro.
Se trata pues, de un film de gran dureza emotiva y que nos hará pensar en las «lindezas» de la guerra, sea cual sea. De obligada visión.
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En su traducción literal, «En el que servimos», el título de esta película hace alusión a la historia de un buque de guerra.
Precisamente, el film comienza con una firme declaración: «Esta es la historia de un barco». Pero yo añadiría «... y de los hombres que sirvieron en él». En el primer caso, el título se corresponde con esa frase, pero si la ampliamos con la segunda frase, el título español, se vuelve más exacto y poético, en razón a la historia que cuenta.
Y es, quizá, la historia de una nación, en un tiempo terrible: la de sus mujeres y hombres, la de sus destinos y esperanzas, no tan distintas de las de nosotros mismos.
Y es también, una de las pertenecientes al maravilloso grupo de películas que se produjeron y rodaron en pequeños estudios ingleses, Ealing Studios, Two Cities Films, British Lion Film Corporation, J. Arthur Rank Organisation, y con actores netamente ingleses, allá por la primera mitad de 1900.
Esta película, cuenta ese tipo de historias que a todos nos parece haber vivido. Y lo cuenta magistralmente, debido a la sensibilidad de sus dos directores, por un lado el mítico David Lean y por otro, el polifacético escritor, compositor, actor y director tanto de teatro como de cine, Noël Coward, autor de la obra teatral en la que está basada el film.
A Coward, le fue entregado un Oscar honorífico en 1943 por esta película.
La dirección y el excelente trabajo de actores, consiguió momentos de gran emoción, que la elevaron a la categoría de sublime.
Aquí se cuentan los daños colaterales, que toda guerra infringe a sus participantes más directos. Pero la guerra no tiene ojos, ni corazón, ni sentimientos, justo lo que forma el espectro del carisma humano más profundo y necesario.
Por medio de flashback, iremos conociendo los avatares de los marineros supervivientes, a la deriva en alta mar, tras perder el navío que era su casa, y los recuerdos de su vida anterior, que los mantiene vivos y con esperanza de salvación.
El propio Noël Coward (como el Capitán E.V. Kinross), John Mills (como el marinero ordinario Shorty Blake), Bernard Miles (como el Suboficial jefe Walter Hardy) y Celia Johnson, una sutil actriz que años más tarde interpretaría, a las órdenes de David Lean, una de las mejores películas de la historia «Breve encuentro», (como Mrs. Alix Kinross), cumplieron con sus personajes, dotándolos de una humanidad entrañable y cercana.
Nos encontramos pues, ante una película, cuyo disfrute es general y que a su final, sigue una sensación de paz interior y, no es, una paradoja. Se la recomiendo.
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Enemy at the Gates | Enemigo a las Puertas | 2001
Esta película, es una de las varias que se han rodado en torno a la más sangrienta y cruel de las contiendas de la Segunda Gran Guerra, la Batalla de Stalingrado, donde los dos bandos en litigio, alemanes y soviéticos, sufrieron gravísimas pérdidas humanas (cerca de 2 millones entre militares y civiles) y supuso una gran derrota para Hitler y el comienzo del declive del nazismo en todos los frentes.
Basada libremente en las memorias de Vasili Záitsev, (un militar y francotirador soviético, que participó en la batalla), adaptadas por el director Jean-Jacques Annaud, recordado sobre todo por «En busca del fuego» (1981) y por «El nombre de la rosa» (1986) y el guionista Alain Godard, siendo protagonizada por Jude Law (como Vasilli Záitsev), Ed Harris (como el Mayor König), Rachel Weisz (como Tania Chernova), Joseph Fiennes (como el Comisario Danilov), Bob Hoskins (como Nikita Khrushchev) y Ron Perlman (como Koulikov). Todos encarnan perfectamente a sus personajes, con mención especial a Law y Harris, que mantienen su particular duelo, a veces largamente y sin diálogo.
Mención especial a la logística del film que tuvo que construir un Stalingrado en Alemania durante casi cinco meses y durante otro tiempo de duración similar, un equipo de 300 personas tuvo que crear todos los cadáveres protésicos que aparecen en la película.
Esto y la meticulosidad de Annaud, ocasionaron que esta producción, fuera la más cara hasta su estreno.
«Enemigo en la puerta» fue el llamado a la resistencia en 1941 cuando los nazis sitiaron Stalingrado (ahora Volgogrado). La resistencia de Stalingrado detuvo a los nazis y las palabras «Enemigo en la puerta» se convirtieron en un llamado a la resistencia antinazi en todas partes. Las mismas palabras se utilizan en el libro «Enemy at the Gate: The Battle for Stalingrad» (1973) de William Craig, que también documenta las hazañas de guerra de Vasilli Záitsev en la vida real. En la copia en bluray, hay varios artículos sobre la realización de esta película. En uno de ellos, el director Annaud dijo que hay (solo) 3 páginas en todo el libro dedicadas a la batalla de francotiradores entre Záitsev y el francotirador alemán.
Extraído de «Trivialidades» de la película «Enemy at the Gates» (Enemigo a las puertas).
Una película que intercala entre las frenéticas escenas de guerra, el duelo de francotiradores entre Záitsev y König, algunas vivencias del soviético y una trama, en la que participa un niño ruso, cuya veracidad es algo dudosa.
Se trata pues, de una película muy bien ambientada, con grandes actores y una historia muy atractiva, muy al gusto de su director. Totalmente recomendable.
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