MIS LIBROS

Del contenido
del libro

UN SUEÑO ETERNO

¡Oh, si yo pudiera volver…!
¡Volver a desvelar el libro de mis hallazgos…!
¡Hallazgos que me enseñaron a sufrir el amor!
He andado en círculos para encontraros;
os he seguido, por la senda unívoca
de quien mira la noche, buscando
un paso a la luz verdadera;
he dormido con la embriaguez
de una lejanía
que solo soporto con el recuerdo;
pero nunca dejaros solos supe;
en ningún tiempo me dejé abordar por cuervos,
y jamás os hablé
de la incierta voz de su griterío;
Y aunque soy
como la espina dorsal de la colina
y la tormenta que la azota;
igual a la quietud del mar
y el azul que lo impregna;
mensajero del cálido y seco lebeche
que alienta el amor;
todavía,
cuando el final cerca está,
debo hallar
la canastilla con el ovillo de lana roja,
el reloj que con solemnidad campaneaba
mis risas y juegos,
y aquellas manos que me castigaban
y dulcemente acariciaban mejillas y cabello,
mientras mis ojos cerrados
alimentaban un sueño eterno.